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Rihanna, cantante, emprendedora en el mundo de los cosméticos, diseñadora de lencería, se convierte en la mujer más rica del mundo de la música, al acumular una fortuna que oscila en los 600 millones de dólares.

Según informa la revista Forbes, la artista de 31 años sobrepasó  el patrimonio de otras intérpretes como Madonna (570 millones de dólares), Céline Dion (450 millones de dólares) y Beyoncé (400 millones de dólares).

Esa ganancia fue posible debido a los ingresos que le aportó su colaboración con Louis VuittonMoët Hennessey, la compañía francesa líder en el mercado mundial de artículos de lujo, propiedad del multimillonario Bernard Arnault, quien a su vez ocupa junto a su familia el cuarto puesto del ‘ranking’ de Forbes de las personas más adineradas del planeta con 4.000 millones de dólares.

Como resultado de la asociación entre Rihanna y la casa de moda gala, en 2017 nació la marca de cosméticos Fenty Beauty, que durante las primeras semanas después de su lanzamiento obtuvo ingresos estimados en 100 millones de dólares.

La cantante barbadense es la primera mujer negra en liderar una casa de lujo parisina además de ser la dueña de Savage X Fenty, la línea de lencería de Los Ángeles que también ha dado paso a zapatos, joyas y accesorios como bolsos.

«Sólo quiero ver las cosas desde mi perspectiva. Soy una joven negra que ama y acepta todas las ideas y energías de los jóvenes, y eso es lo que me interesa», dijo recientemente en París.

El explosivo ascenso de la cantante hasta convertirse en una mega famosa de la música y en un icono de la moda mundial no se produjo sin turbulencias, incluidos los intentos de su padre para obtener beneficios en su nombre y un caso de violencia doméstica en 2009 por el que denunció a su novio de aquel entonces, Chris Brown.